En clase, como en casa

Muchas veces los niños empiezan el colegio directamente en P3. Es el caso de Alana. 

Ella siempre había estado en casa con sus padres. Pero llegó septiembre y Airina le abrió las puertas al mundo escolar. Sus padres pidieron fiesta en el trabajo para acompañarla en este primer paso tan significativo. Y como suele pasar el primer día de clase, la pequeña entró llorando en el aula, ya que era la primera vez que se quedaba lejos de lo que conocía.

Sus padres se fueron a casa muy preocupados. 

Las profesoras leyeron la angustia en sus rostros y, a las pocas horas, cuando la niña ya estaba tranquila en el colegio, la directora llamó a los padres para tranquilizarlos y asegurarles que su hija estaba perfectamente bien.

Cuando se dice que Airina es un colegio de familias, no es un tópico, es una realidad. En clase, como en casa. La familia de Alana ahora está muy feliz de haber escogido Airina como escuela para su hija.