Un día donante de comida en los comedores de las Calcutas de Sabadell

El pasado domingo 26 de marzo

El pasado domingo nos encontramos con unas cuantas familias de Airina en los comedores de pobres de las Calcutas de Sabadell.

Mientras lavábamos los platos, con un grupo de niños/as muy serviciales ayudando a uno me preguntó: ¿Vienes cada día aquí a dar de comer?

Le dije que no, sólo algunos domingos. Que había muchos voluntarios que venían otros días.

Otro, curioso con la comida y los pobres, me preguntó: ¿también vienen esta noche a cenar?

Le dije que no, que sólo daban una comida y posiblemente era la única del día. Quedó muy pensativo...

Luego pensé que estos niños/as cuando mamá le diga que se acabe la comida o que coma un poco más de lo que no le gusta, recordará este episodio. Y seguramente le ayudará: tanto por la valentía que tuvo que ir a los comedores, como por el recuerdo.

Me impactó la cara de algunos que venían a comer al ver a los niños, tenían ojos conmovidos, brillantes. Cuando les daban los platos a los niños para que los lavaran, en niños se los decían gracias. Los pobres quedaban parados. Muchos sonreían a los chavales, viendo su disponibilidad.

Pienso que ese día no sólo vale alimentar el cuerpo sino también el espíritu, ¡veían que hay gente que dedica un tiempo para ayudarles!

¡Qué bonito dedicar tiempo a los necesitados! ¡Además, estoy sentado que los más favorecidos por este tiempo de dedicación son los mismos voluntarios!

Mossèn Alex Taló

Compromiso social
Galería